miércoles, 13 de marzo de 2013

LA SALA ALBERDI RESISTE, RESISTE

A pocas cuadras del Obelisco, en el 6to piso del Centro Cultural San Martín, se encuentra la Sala Alberdi, un espacio público cuyas paredes cobraron sentido: son ahora sinónimo de lucha y resistencia. La Sala Alberdi es testigo y motivo de los dos años y medio de toma y autogestión llevada adelante por la tenacidad de artistas y talleristas que pusieron el cuerpo, cada día, a la defensa por el espacio público, y a la denuncia de las privatizaciones neoliberales.



Por Giuliana Cervi


Los antecedentes
El pasado enero, funcionarios y directivos del Centro Cultural tomaron la decisión de cerrar las puertas por vacaciones, dejando adentro del edificio a los trabajadores de la Sala Alberdi, en situación de total aislamiento y sin posibilidad de contacto con el exterior para conseguir alimentos ni agua. Frente a esto, la asamblea de la Sala tomó la medida de un comenzar un acampe cultural en la Plaza Seca (Sarmiento 1551), para resistir y reclamar por la integridad física de las personas encerradas y por el libre acceso a la Sala.

Desde entonces, se sostuvo el acampe que ya llevaba unos 67 días, hasta el día de ayer, cuando la asamblea decidió levantar el acampe durante 48hs para intentar abrir espacio al diálogo con los funcionarios del Ministerio.


Los sucesos
En el atardecer del martes, en medio de una ciudad sitiada por la policía metropolitana, a través de un cerco que rodeaba las cuadras cercanas al Centro Cultural San Martín, cientos de manifestantes, muchos de ellos estudiantes, artistas y talleristas, se reunieron nuevamente para apoyar la lucha y el derecho a utilizar y disponer de la Sala Alberdi.




La respuesta de los funcionarios no tuvo que ver con la negociación, y sin una orden de allanamiento que lo permita, un cuerpo de 200 de efectivos de la Metropolitana (150) e Infantería (50) ingresaron a la Plaza Seca, para allí cerrar sus rejas con 15 manifestantes adentro. Impidiendo nuevamente que las 4 personas que permanecían adentro de la Sala Alberdi tengan contacto con el exterior. 

Con rejas de por medio que impedían el acceso a la Plaza Seca, la asamblea de la Sala Alberdi montó una cadena de difusión que terminó en la manifestación de anoche.
Mucha gente comenzó a acercarse al lugar a medida que se enteraba de la situación. 

Alrededor de las 22 hs, cuando ya las personas eran suficientes, los manifestantes lograron reabrir las rejas, pudiendo ingresar nuevamente a la Plaza Seca. Evaluando desde allí las siguientes medidas a tomar, con el asesoramiento de abogados, funcionarios y fiscales se decidió solicitar una reunión con uno de los principales responsables de la situación, el Ministro de Cultura Hernán Lombardi. Sin embargo, durante el transcurso de la reunión, la policía que ya tenía un operativo montado por todos los alrededores de la zona, comenzó a reprimir a los manifestantes que intentaban volver a ingresar a la Sala.
 
Los alrededores de Av. Corrientes y Paraná se llenaron de pibes corriendo, atacados con balas de goma y gases lacrimógenos, en un intento de emboscada por parte de la policía, que terminó con mucha gente dispersándose, y muchos otros que, resistiendo, fueron al Obelisco a continuar con los reclamos. 

Con el transcurso de la noche, y tras la decisión de los manifestantes de permanecer en vigilia reclamando por las personas heridas y por aquellas privadas de su libertad, la situación empeoró cada vez más, dejando un saldo de detenidos, heridos con bala de goma y heridos con balas de plomo.
 

Mientras tanto, las 4 personas que permanecen en la Sala Alberdi resistiendo, siguen encerradas, sin agua, ni comida.

La noche del martes despertó recuerdos oscuros de una Argentina que no queremos volver a repetir. Por todos estos motivos, en el día de hoy se desarrollará una concentración a las 16hs en el Obelisco y una marcha al Ministerio de Cultura. 

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